Leyenda tecatense cobra vida en manos de un orfebre de
su misma tierra.
Artista de talentos natos Oscar Manuel Vega hizo la
estatua
TECATE B. C. México.- Sin tener
conocimiento de la existencia de una leyenda que hacía referencia a una
creencia de su misma comarca, Oscar Vega hizo una estatua dedicada a la
princesa Iztacatl.
“El
modelar y crear figuras así como la joyería están ligadas o intrínsecas, ya que
precisamente la joyería te permite y exige tener creatividad para ofrecer
productos de la calidad que te paga tu cliente”, esto con referencia a su
profesión como joyero. Pero a lo que se le dio como escultor es nada mas ni
nada menos que el saber dar las proporciones de la figura que realizas y de
como la vas visualizando, asegura nuestro entrevistado.
Oscar
Manuel Vega de 44 años de edad, es el dueño de una joyería de la ciudad de
Tecate de nombre Oscar, misma que desde su fundación se encuentra ubicada en la
Avenida Juárez, Oscar es oriundo de esta misma ciudad en la cual siempre ha residido
y en la que actualmente está felizmente casado y tienen cinco hijos. Oscar asegura
no ser escultor pero que su capacidad de crear es hiperactiva por lo que
siempre anda buscando que hacer y donde hacerlo, además de que cuenta con un
apoyo enorme de su familia ya que es para ella por quien vive “aparte de que
son mis mas difíciles críticos, ellos me dicen sinceramente cuando el trabajo
está bien logrado y es grato a los ojos de ellos mismos, porque si para ellos
está bien, por supuesto que para los demás estará bien” aseguró.
La
escultura está hecha de investimento (yeso especial), resina, papel maché, plastiloca
y yeso común. La apariencia externa es de color dorado, la princesa se
encuentra en cuclillas desnuda alzando los brazos hacia arriba sosteniendo un
sol (deidad de la tribu de la región), en el cual se pueden observar dos tipos
de engranajes, uno es la sociedad y el otro del progreso sobre el nombre de
Tecate y, en la parte opuesta del mismo sol, está grabado un árbol del encino;
especie predominante en todo el municipio. Un pectoral cubre su pecho el cual
está adornado con dibujos del idioma de su tribu, la base es el cerro Cuchuma
del que destaca el camino para subir a su cima.
Esta
a sido una de las mejores ideas que ha surgido de uno de los hijos de Tecate y
por Tecate, quien sin tener en conocimiento de una leyenda ya escrita hace muchos
años atrás por el único cronista oficial de la ciudad Don Joaquín Pedro
Peñalosa Q.E.P.D., hizo la bellísima estatua de la princesa IZTACATL personaje
central del relato que a continuación hacemos de su conocimiento.
LEYENDA DE TECATE “El
guerrero y la doncella”
Cuenta
la vieja leyenda, que en tierras californianas circundado de montañas, había un
valle acogedor donde estableciera su tienda una tribu trashumana que en largo
peregrinaje huía del conquistador.
Al
despuntar la alborada se escuchaba el caracol, que con notas primitivas
saludaba al padre sol, y anunciaba la salida hacia la sierra cercana, jóvenes
de la tribu en pos de caza y piñón.
Era
orgullo de la tribu gentil doncella Iztacatl, rara belleza broncínea, ágil como
el colibrí, alegre como arroyuelo que baja de la montaña fecundado la planicie
de la tierra Cochimí. Mas un día a la luz de Xha, según costumbre ancestral, se
consagrará al Dios Sol, a la joven Iztacatl que, convertida en vestal, ofrendaría
resignada su fragante lozanía y sus anhelos de amar.
Pero
un día, de la montaña descendió un joven guerrero que era miembro de otra tribu
y venía en pos del venado. Tenía músculos de acero, su mirada cual trigo, y de
obsidiana su pelo. Vino el hueman de la tribu y le dio la bienvenida: “Todos
somos como hermanos, mas a ti está prohibido el acercarte a Iztacatl que es la
joya mas preciada de la Gran Cocuar”.
El
corazón no se engaña, ya Cuchuma había mirado a la gentil Iztacatl, y envió
amoroso mensaje en la punta de una flecha para que el gran sacerdote no lo
llegara a notar.
Mas
quiso el hado fatal que alguien mirara al guerrero cuando su arco disparaba con
rumbo adoratorio, y también viera a Iztacatl recogerla presurosa y guárdasela en
el seno.
Armose
gran alboroto y el hueman fue presuroso a interrogar a Iztacatl seguido de los
ancianos, mientras otros perseguían y tomaban prisionero al guerrero Cuchuma,
Iztacatl emocionada contesto les que era cierto que ella amaba a Cuchuma, y que
en su seno guardaba el mensaje que mandara y que la punta de su flecha hacía su
pecho sangrar.
Hubo
consejo en la tribu y a muerte la condenaron, de acuerdo con el ritual por
faltar a sus deberes como vestal del “Padre Sol”, e Iztacatl emocionada; tomó
la punta de la flecha y se partió el corazón. Cuchuma desconsolado cayó en
profusa fosa y sepultó a su Iztacatl e invocando a sus Dioses tomó la punta de
la flecha y siguió el mismo camino que su querida vestal.
Los
Dioses se condolieron de tan trágico final de los jóvenes que no tuvieron mas
falta que el gran deseo de amar y convirtieron en montaña al guerrero Cuchuma,
que desde entonces celoso guarda en su ceno a Iztacatl y hoy vigila a su Tecate
que está situado en el valle donde se estableciera en su tierra una tribu
trashumana que en largo peregrinaje huía del conquistador.
A
decir de quien esculpiera tan linda estatua, la historia antes relatada para é
era desconocida; aún después de que hubiera concebido y creado a su princesa. Ambas
cosas si tomamos en cuenta, se encuentran relacionadas y forman un invaluable tesoro
literario de Tecate, así como un legado para esta ciudad que tiene la
oportunidad de transformarlo en un ícono de su Municipio ante el Estado de Baja
California y en todo México, historia y estatua mismas que bien pudieran trascender
fronteras geográficas y del tiempo mismo, pero está en el interés que nuestros
gobernantes tomen la batuta y logren hacerlas tecatenses por ley, para que
queden leyenda y estatua como patrimonio de Tecate y de los tecatenses
originarios y adoptados.
*Esta
entrevista la realizó el Director General de Ave Fénix Sr. Juan Gerardo Guevara
Delgado al inicio del mes de septiembre del 2007 al Sr. Oscar Vega.
Como
se informa en el impreso de la revista Ave Fénix No.140 con fecha 13 de
septiembre del 2007, Oscar Vega acepta que la “Leyenda” no es de su autoría y
equivocadamente menciona a Pedro Joaquín Peñalosa hermano del autentico novelista
y autor de la obra en comento.
Misma
impresión en la cual la redacción no confirmó la fuente del verdadero literato –por
lo cual nos disculpamos-, sin embargo; hace años salió a luz esta entrevista y
ni siquiera en su momento, el Presidente Municipal del XIX Ayuntamiento de
Tecate (siendo sobrino del bardo), no dijo absolutamente nada de nuestro error
(ni su numerosa familia que hoy desgarra sus vestiduras por nuestra imprevisión),
entonces pues, se dio por confiable la fuente única que en su momento fue dada
por el entrevistado, única información que se tenía a la mano.
Es
cuanto:
Sr.
Juan Gerardo Guevara Delgado
Director
General de Revista Ave Fénix
Impresa
e Internet:
revistaavefenix.blogspot.mx,
Tel: 646-212-2659
665-108-0185
Nextel: 152*205811*5
No hay comentarios.:
Publicar un comentario