ENSENADA, B. C.- El Gobernador Francisco Vega junto al Presidente Gilberto Hirata, tienen
la gran oportunidad en esta coyuntura de cansancio social, para ponerse al
frente de las demandas de los jornaleros agrícolas y de la población del sur de
Ensenada en general que están urgidos de una mayor inversión de recursos públicos
para mejorar la infraestructura carretera, la introducción de servicios
públicos, de más opciones educativas y sobre todo para instalar un Hospital
General con atención de tercer nivel para garantizar la atención médica y
la salud de las personas de aquella alejada región, así lo señaló el
Diputado local Armando Reyes Ledesma.
“Es innegable que los trabajadores agrícolas
y los colonos de las poblaciones rurales de sur del Municipio de Ensenada,
llegaron a estos extremos ante la falta de respuestas y de atención oportuna a
sus demandas y requerimientos de mejores condiciones de vida”, subrayó el
legislador petista.
Los jornaleros agrícolas no son mexicanos de
segunda y merecen un trato por parte de sus empleadores digno y justo. Y las
instancias de Gobierno están obligadas a implementar acciones oportunas para
sacar de la marginación y de la carencia de servicios públicos básicos a las
delegaciones rurales del sur de Ensenada, expresó Reyes Ledesma.
“Por tal razón, creemos que al evitar la
explotación laboral y el incumplimiento de las prestaciones sociales por parte
de los dueños de los ranchos agrícolas, debe ser el punto de partida de los
acuerdos que se asuman. Por otra parte, para bajar la tensión de las protestas
que aún persisten, sería una buena señal un acuerdo de carácter político para
frenar las detenciones de los líderes indígenas y liberar a detenidos por causa
del bloqueo carretero”, indicó.
Representantes del Gobierno y líderes de
jornaleros deben privilegiar el dialogo para conseguir la paz y llegar a
acuerdos que beneficien a los trabajadores y que potencien el desarrollo social
y económico de San Quintín.
Para ello se deben sentar en la mesa de
diálogo, los diputados y senadores del Congreso de la Unión, los delegados de
las Secretarias del Gobierno Federal y los diputados locales para garantizar
una mayor asignación presupuestal a Ensenada etiquetando recursos para el
combate a la pobreza que se registra en las comunidades rurales y de la
periferia urbana.
Creemos también que para planear el
desarrollo de San Quintín y su valle, a corto plazo se podría utilizar el
protocolo de la Organización Internacional del Trabajo para llevar a cabo una
consulta a los pueblos indígenas sobre el desarrollo social y crecimiento
económico de la región.
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