Fueron noticia local desde la madrugada del martes, o sea;
antes de que en el cielo aparecieran los primeros rayos del sol, se regó como
pólvora en el poblado de San Quintín que se habían puesto barricadas y todo
tipo de estorbos en las carreteras de acceso a las poblaciones de la zona sur
de Ensenada.
Con los primeros rayos del sol en sus caras, la
insurrección de los labriegos llegó a la ciudad de Ensenada cabecera del
municipio y, hasta aquí nadie sabía a ciencia cierta el porqué del
levantamiento, además ya las “autoridades” delegacionales habían sucumbido ante
la rebelión de los jornaleros y no los hicieron desistir de sus pretensiones.
Las primeras horas pasaron y el sol continuaba su marcha al
cenit mientras que el presidente del municipal puerto quedó; ante el caso,
exactamente como su apellido materno “CHICO”, así; con mayúsculas el calificativo.
Sin parar su inexorable jornada el tiempo siguió hasta que
el estallido social retumbo en las oficinas del gobierno estatal y, ya
empezando a declinar el día, el gobernador inicio a convocar a las fuerzas
policiales de todos los niveles y a las fuerzas castrenses y navales disponibles
para ir a enfrentar a los alzados pobladores sureños.
San Quintín es el corazón
agropecuario de Baja California. La manifestación
colectiva de los trabajadores del campo es muy básica y no necesita que se le
rebusque mucho, ha sido una constante y bien conocida historia la situación
laboral en que viven actualmente los miles de trabajadores jornaleros, ya que se
les paga muy por debajo de un salario mínimo, y no tienen prestaciones de
ningún tipo, nada de primas vacacionales ni mejoras salariales.
Fermín Salazar Santiago es uno de los voceros de la Alianza
de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, que es
una de las uniones de trabajadores del campo. Fermín Salazar hizo mención del
mal momento que atraviesan las relaciones entre trabajadores y patrones, ya que
tienen muchos años percibiendo los mismos salarios, sin ningún reconocimiento a
los jornales de horas extras, vacaciones ni garantías sociales como médicas
(seguro social) ni de estudios.
Aseguró Salazar Santiago que a mediados del año pasado le
entregaron un escrito al gobernador y a la Secretaría del Trabajo así como al
Congreso del Estado con la intencionalidad de que intervinieran para la
revocación del contrato colectivo firmado por la confederación Nacional del
Trabajo (CTN), la Asociación Agrícola de Baja California y las empresas
agrícolas. Este contrato (actual) según Fermín Salazar, observa un salario de
hasta 120 pesos el cual consideran insuficiente hoy día para cubrir las
necesidades básicas de sus familias, además que no cuentan con primas
vacacionales ni aguinaldos.
“Nosotros tratamos de darle una solución tranquila a nuestra
situación laboral” aseveró Salazar, “a través de diálogos y revisando nuestros
derechos violentados y aun así todo fue imposible”, y no solamente para ellos sino también para el gobierno como
dice Fermín Salazar “en seis meses que les dimos de tiempo, el gobierno no pudo
o no quiso reunir a los sindicatos, agricultores ni a empresarios para dirimir
diferencias, por eso es que estallamos el paro laboral” sentencio Salazar
Santiago.
Con el paro que hicieron los trabajadores jornaleros se
afectó a quince empresas como mínimo. Uno de los casos más graves en San
Quintín y contra de los trabajadores agrícolas es que mientras ellos ganan
minisalarios en centavos mexicanos, los precios de los productos de la canasta
básica están en dólares moneda americana.
Aseveró el dirigente que “Los trabajadores han sido
humillados, discriminados y maltratados, se trata de recuperar la dignidad ya”.
En el contexto de los trabajadores aseguran que les siguen
pagando el mismo salario desde hace 20 años las empresas empacadoras. Sin contar
que a muchos de los trabajadores del campo se les paga con cheques que solo
pueden cambiar en ciertas tiendas o lugares específicos (algo así como las
tiendas de raya en la época colonial).
Una de las primeras acciones gubernamentales fue que la Secretaría
de Gobernación, suspendió la señal de la radio indígena XEQIN “La voz del
valle” para evitar que por medio de ella se hicieran llamados a las protestas.
Posteriormente llegaron a San Quintín las autoridades de
gobierno de los tres niveles pero, por el frente estaban todas las fuerzas
policiacas y militares limpiándoles el camino de manifestantes. Así es como
llegó el pomposamente llamado “Grupo de la alianza nacional, estatal y
municipal” para retomar (sic) el diálogo y actuar en el marco de la ley.
Según el comunicado de prensa que giró el gobierno estatal:
se reunieron los tres órdenes de gobierno para coordinar acciones de atención
inmediata a las manifestaciones.
Cheque usted lector amigo las autoridades que llegaron al zangolengo,
el
Comandante de la Segunda Región Militar, General Augusto Moisés García Ochoa;
el Comandante de la Segunda Región Naval, Almirante Víctor Uribe Arévalo; el
Presidente Municipal de Ensenada, Gilberto Hirata Chico y el Secretario General
de Gobierno, Francisco Rueda Gómez. En la reunión estaban también el Comandante
de la Segunda Zona Militar, General Gabriel García Rincón; el Coordinador
Estatal de la Policía Federal en Baja California, Comisario Bernardo Castañeda
Hernández; la Procuradora General de Justicia del Estado, Perla del Socorro
Ibarra Leyva y el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa
Anaya, así como el Diputado Marco Antonio Novelo Osuna, integrante de la XXI
Legislatura del Congreso del Estado.
No llegó a la tertulia pero desde lejitos el Diputado
federal Abraham Correa Acevedo “Advirtio” que desde hace tiempo hay presencia
de grupos guerrilleros del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y grupos de
Antorcha Campesina las cuales están ligadas al PRI. Esto lo dijo al diario
digital MonitorBC.info, continuando diciendo -según el diario digital- Expreso
que “Las autoridades tienen que atender los reclamos sociales porque es un
caldo de cultivo para la violencia y acusó que este movimiento es producto de
la desatención, el olvido y la marginación que ha experimentado la zona rural
ensenadense por parte de los tres niveles de gobierno”.
Lo curioso de este caso en particular es que Abraham Correa
Acevedo ha sido el dirigente municipal y estatal del PRD, quien ya fue regidor en
Ensenada y además diputado estatal dos veces, actualmente es diputado federal
desde hace dos años. O sea que ha escupido para arriba, ya que siendo
representante “Popular” no hizo nada en su momento para corregir en algo el
tremendo sufrimiento de los sanquintinenses.
Para colmo de males, Francisco “Kiko” Vega Lamadrid dejo
encargada de encontrar las anomalías que dicen los jornaleros que sufren de parte
de sus empleadores, a su Secretaria Estatal del Trabajo; a la licenciada en
administración de empresas Juana Pérez Floriano, la cual dijo públicamente que
su dependencia no encontró ninguna irregularidad en las compañías que han
contratado a los manifestantes.
Es pasmoso que la licenciada emanada del PRI, quien ahora
desempeña un cargo delicado y sensible
en el gobierno del Estado de extracción panista, haya declarado a los medios de
comunicación que las empresas trabajan correctamente y en común acuerdo con la
ley.
O sea que las demandas de los manifestantes no tienen sustento
y que según la flamante secretaria estatal del trabajo licenciada Juana Pérez
Florentino sus protestas públicas no tienen bases.
Lo cierto es que en San Quintín se mira una abismal diferencia
social en sus habitantes, entre los que no existe la clase media ni baja ni
alta, no tienen clínicas con servicios completos y mucho menos hospitales, el
único edificio para procurar justicia está abandonado y “cuidado” por un
guardia de seguridad privada durante el día, en fin que el recuento de lo que
falta en ese cono sur de la cenicienta del pacifico es incuantificable, eso sí,
los jornaleros fueron y han sido traídos por años, desde varios puntos de
nuestra república, bajo el engaño de ganar muy bien y que se regresarían con
muy buen dinero a sus lugares de origen.
Ahora
resulta que según lo que dicen varios de los políticos locales, estatales y
hasta federales, desde hace muchos años los jornaleros siempre han sido
explotados por los terratenientes y empresarios de esa demarcación agropecuaria
y ganadera. La pregunta en el aire es, por esos jornaleros o esclavos agrícolas…
¿POR QUÉ NO HAN HECHO NADA HASTA HOY?
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