Estigmatizar algo
que no tiene entendimiento para una población, no significa que esté equivocada
en sus gustos una milenaria nación.
Baja California, Méx.-
Ante el vendaval de críticas cibernéticas que causo una noticia periodística en
la cual se da a conocer que en un restaurante de comida china se preparaba para
guisar un perro, en la ciudad de Tijuana Baja California, dejó en la
indefensión a toda una comunidad de trabajo y esfuerzo estigmatizándola de
tajo.
En la noticia no se tomó en cuenta si el
animal encontrado en la cocina del restaurante estaba siendo preparado para los
trabajadores chinos o para su venta al público, además que no se le dio
seguimiento a la misma nota. Con lo cual queda en el aire un final nada claro
del “descubrimiento” en el especializado comedor oriental.
Ahora bien, en el maremágnum que causó la nota
informativa incompleta y realizada por un desconocedor de las tradiciones de
una nación, los restaurantes de este giro son mal vistos y hasta podría
asegurarse; satanizados. Tan es así que, ya un restaurante en la ciudad de
Tijuana le arrojaron una piedra, claro está que no causó mayor daño y el
propietario y meseros no hicieron nada en contra de quien lo hiciera.
Aquí es necesario puntualizar dos cosas de
vital importancia:
Una.- Los chinos y los mexicanos tenemos más
semejanzas de las que se imaginan en cuanto a gustos gastronómicos. Los Aztecas
para sobrevivir en un mundo ajeno a ellos en el lago de Texcoco y en donde
crearon una de las ciudades más grande y bella de esa época, comían perros y
toda clase de insectos así como de plantas “raras”. Ese perro que comían se
llama Xolozcluinclie, ratas de campo, chapulines y xoconoxtlez, huitlacoche
etc. Etc.
Dos.- En los establecimientos de comida
especializada trabajan mexicanos en las áreas de cocina y comedor, por lo tanto
ellos son los primeros en darse cuenta cuando la comida es preparada con los
condimentos, carnes y mariscos correctos que según los platillos de los menús
describen.
Aquí se puntualiza algo que los detractores
de este tipo de restaurantes no entienden, que al generalizar y hacer burla de la noticia dada,
leída o vista, se perjudica no solo la moral de los chinos, sino que atentan y
trastocan la fuente laboral de cientos de trabajadores mexicanos y de sus
familias que se mantienen decentemente. Peor aún; se les nota lo ignorantes a
esos detractores.
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