Seguridad Electrónica

Seguridad Electrónica
Su seguridad para nosotros es cosa seria

miércoles, 8 de abril de 2015

ESCLAVIZADOS LOS JORNALEROS MEXICANOS EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL: San Quintín les ha dado visibilidad


MÉXICO.- (NOTIGODÍNEZ).- El portal Sinembargo difundió un revelador reportaje titulado “EL DRAMA DE JORNALEROS EN MÉXICO: 19 ESTADOS LOS EXPLOTAN”, en el que denuncia la esclavitud que padecen los trabajadores agrícolas mexicanos. Aunque la situación existe desde hace décadas, apenas ha ganado visibilidad tras desatarse el paro laboral de los jornaleros esclavizados en Valle de San Quintín, Baja California.
Sinembargo demuestra que el problema ha sido denunciado desde hace varios años, pero los regímenes pri(an)istas lo han ocultado y solapado. La explotación laboral que padecen jornaleros es cosa de todos los días en ranchos agrícolas, donde las jornadas extensas, los pagos miserables, el trabajo infantil, las amenazas, el desdén y el maltrato de los empleadores hacia los trabajadores y sus familias son problemas persistentes y reiterados.
Apenas en 2013, se difundió la noticia de un “rescate” de 275 jornaleros agrícolas en Jalisco, a quienes la empresa Bioparques de Occidente, con sede en Sinaloa, esclavizaba por 50 y 60 pesos al día, sin ningún tipo de prestación y los “alimentaba” sólo con arroz y frijoles. No les proveía ningún tipo de vivienda y los trabajadores dormían en el piso, según consignó entonces la prensa.
En octubre de 2012, el presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas en Chiapas, Olegario Carrillo Meza, había estado denunciando que en las fincas cafetaleras de ese estado los indígenas mexicanos y migrantes guatemaltecos eran explotados laboralmente como jornaleros, en condiciones brutales de abuso y discriminación. Por si fuera poco, los terratenientes despojaban a los migrantes de sus documentos de identidad para poder someterlos y obligarlos a trabajar en las condiciones que al patrón le daba la gana.
El propio Sinembargo reportó ese mismo año un caso de esclavización en los viñedos de Hermosillo, Sonora, donde los jornaleros que cosechaban la uva eran explotados en jornadas interminables, con paga de 1 peso y 50 centavos por cubeta de 20 kilos del fruto. La tarifa, según los jornaleros, era la misma desde hacía décadas. Como en la mayoría de los casos, niños eran explotados en las mismas condiciones que los adultos.
En julio del año pasado, 42 jornaleras y jornaleros agrícolas, originarios de comunidades indígenas de Guerrero, fueron “rescatados” tras volcar la camioneta que los trasladaba del rancho “El Ebanito”, en Villa de Guadalupe, San Luis Potosí, al sitio donde los trabajadores rentaban unos cuartos lamentables para vivir durante el tiempo que duraría la cosecha y, por lo tanto, su empleo en el rancho.
Su trabajo en el rancho consistía en cortar a mano limpia chile serrano hasta llenar cubetas de 20 litros. Los empresarios nunca proporcionaron a los jornaleros equipo de trabajo como guantes, cubrebocas o calzado especial. Aunque la jornada habitual era de entre 10 y 14 horas, ésta podía extenderse si no lograban llenar la cantidad de arpillas que se les indicaba, o si eran trasladados a otro rancho. El pago por cada arpilla trabajada era de 20 pesos.
El caso más reciente ocurrió apenas el pasado 14 de marzo –dos días antes de que la STPS “rescatara” a los 200 jornaleros en Baja California– en Villa Unión, en el municipio de Escuinapa, Sinaloa. Asimismo, los indígenas “rescatados” eran esclavizados por una empresa familiar de Vicente Fox. La propia STPS dio a conocer el dato y luego se retractó horas más tarde.
De acuerdo con Sinembargo, la problemática de esclavización de los jornaleros agrícolas existe en por lo menos 19 estados del país: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Chiapas, Guanajuato, Zacatecas, Sinaloa, Sonora, Jalisco, Nayarit, Colima, San Luis Potosí, Querétaro, Veracruz, Morelos, Hidalgo, Michoacán, Puebla y Estado de México, de acuerdo con la Red de Jornaleros Internos, que agrupa a siete organizaciones civiles que trabajan con jornaleros agrícolas y poblaciones indígenas migrantes.

Los empresarios abusivos, protegidos por los “gobiernos” títere que ellos mismos impusieron, seguirán esclavizando a nuestros compatriotas por los siglos de los siglos, mientras el pueblo no cobre verdadera conciencia del problema y se rebele para darle solución. Es increíble que en pleno siglo XXI exista la esclavitud en nuestro país, pero más increíble e indignante es que el pueblo lo permita, postergando sumisamente la necesaria reacción. ¿HASTA CUÁNDO?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario