La PME le
giró orden de aprehensión por secuestro agravado.
El indiciado
planeó el secuestro de un migrante.
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| Francisco Efraín Villa Reyes, alias "El Charal" |
TIJUANA, B.C.- La
Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO), a través de la Unidad
Estatal para la Atención del Delito de Secuestro, cumplimentó una orden de
aprehensión a un hombre por su probable responsabilidad en el delito de
secuestro agravado.
El Juzgado
Octavo de lo Penal libró la orden de aprehensión en contra de Francisco
Efraín Villa Reyes, alias ‘’El Charal’’ de 37 años de edad, originario de
Sinaloa. Los hechos en los que se le relacionan ocurrieron en el mes de agosto
del 2014.
La ahora víctima,
contó que después de vivir varios años de manera ilegal en los Estados Unidos
decidió trasladarle al Estado de Tlaxcala a visitar a su padre quien se
encontraba enfermo. Después de un tiempo llegó a Tijuana y llamó a un hermano
con el que vivía en aquel país para que le ayudara a contactar a un pollero que
pudiera ingresarlo nuevamente de manera ilegal a Estados Unidos.
El hermano
después de algunos días le llamó y le dijo que le habían recomendado a una
persona de nombre Efraín que
lo podía ayudar, le dio su número de celular para que le llamara, y la víctima
de inmediato se puso en contacto con él quedándose de ver en la colonia El
Mirador.
Por su parte “el pollero” de nombre Efraín, contactó a un sujeto que vivía cerca de su casa en la
colonia Nuevo Milenio, le dijo que si le ayudaba a cometer un secuestro le
pagaría la cantidad de 500 dólares, le dijo que tenía que mantener a la víctima
en su casa y contactar al hermano de éste para que por medio de Western Union
le depositaran la cantidad de 5 mil 500 dólares a cambio de liberar a su hermano.
El cómplice
aceptó y se trasladó al Mirador junto con otro amigo, con engaños le hizo creer
al ofendido que él era Efraín y
que ya tenían la ruta correcta para lograr ingresarlo a Estados Unidos, pero
que tenían que ir a su casa para ponerse de acuerdo ya que en la calle no
podían hablar de ese tema.
La víctima
accedió y se trasladaron en taxi hasta la vivienda de uno de los cómplices,
estando ahí le dijeron que si quería pasar al cuarto que está al fondo de la
casa para que descansara, pero el ofendido se negó. En ese momento uno de ellos
sale a la tienda y cuando regresa le dice que se vaya al cuarto de atrás, lo
amagó con un arma de fuego y un cuchillo, le dijo que se
trataba de un secuestro y que tenía que darles el número de su hermano.
El ofendido
les proporcionó el número celular de su hermano y éstos por órdenes de Efraín le llamaron y le dijeron que
tenían secuestrado a su hermano y que debía de depositarles la cantidad que
ellos pedían ya que de lo contrario privarían de la vida a su familiar.
Por este
motivo el hermano de la víctima trató de juntar todo el dinero, pero al momento
que le volvieron a llamar les mencionó que sólo había juntado la cantidad de 4
mil 500 dólares, por lo que uno de los cómplices sale de la vivienda y le avisa
a Efraín -quien se encontraba a unas
cuadras- que no les iban a depositar la cantidad pedida, el indiciado acepta y
pide que se deposite el dinero a nombre de la esposa de uno de los sujetos que
le estaban ayudando.
Cuando
vuelven a llamarle al hermano de la víctima, éste les comenta que por no tener
una identificación oficial de California sólo puede depositar 800 dólares por
día y que incluso ya había hecho el depósito con esa cantidad.
En ese
momento llega a la vivienda una mujer quien pide a los dos hombres que le abran
la puerta, uno de ellos sale a hablar con ella mientras el otro cuida al
ofendido de que no escape y al poco tiempo llegan agentes de la Policía
Municipal quienes logran detener a estos dos sujetos y poner a la víctima a
salvo.
Después de
las investigaciones realizadas por los agentes de la Policía Ministerial, se
pudo establecer que Francisco Efraín Villa Reyes se dedicaba al secuestro de
migrantes y a la venta de droga.
Por lo
anterior, Efraín fue internado en el Centro de
Reinserción Social de La Mesa en Tijuana, a disposición del Juzgado Octavo de
lo Penal quien determinará su situación legal.
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