A DOS DE TRES CAÍDAS: LAS CALAVERAS POLÍTICAS

Por: Arturo Ruiz, EL SUPER CÍVICO

Peña y la muerte justiciera.

Estaba Peña Nieto pensando en su Gaviota
y también, pensaba en su casa blanca,
en eso, le llego la muerte con una sonrisa franca
diciéndole: mira nada más que gobierno tan idiota.

Tú como presidente has sembrado la pobreza
y muerte por toda la nación.
Que no sientes por lo menos un poco de tristeza,
en verdad que no tienes perdón.

En eso Peña con un gesto muy simplón
Le dijo a la huesuda: ¡Espérame un añito…
no, menos… que sean unos veinte!
Y la muerte enojada se lo llevo pal panteón…

La calaca del Kico.

El gober Kico Vega se paseaba muy orondo 

por todo el palacio de gobierno
cuando pa llevárselo al infierno,
llego la calaca con un tufo muy hediondo.

Le dijo la muerte fría con palabras altisonantes:
¡Eres un pillo y solo has venido a transar,
solo piensas en billetes y negocios pa tus cuates!
A ver si en ultratumba… aprendes a gobernar.

Y kico le suplicaba cantinfleando a la huesuda:
¡Deja mis APPs disfrutar y pasármela en el ocio,
no ves flaquita que al agua es mi gran negocio…!
Y con todo y sus chelines, se lo llevo la testaruda.

Nereida pal panteón.

Como primera alcaldesa de Tecate
Nereida muy ufana se encontraba,
cuando la muerte se le arrimaba
para amarrarla con un mecate.

Le dijo Nery muy sorprendida:
Plis, de este pueblo mágico aun no me lleves
y en el jardín cerveza te invito unas cheves
para que seas muy bien atendida.

Y la calaca, le contesto así a la presidenta:
Yo no bebo cerveza, solo tomo mezcal,
además, en tu gobierno todo anda muy mal
muchos crímenes y muertos llevas en tu cuenta.

Así llego al panteón la alcaldesa
Del pueblo mágico de Tecate,
con su guardadito en un paliacate
y un vestido de lino muy fresa.

La calavera de Novelo.

Marco Antonio Novelo como alcalde de Ensenada,
ante tanto problema no sabía ya que hacer
él se decía empresario y no quería perder,
pero a su mente empresarial no se le ocurría nada.

En eso, de sorpresa llego la parca desde el mar
en una moderna lancha motorizada.
Y le dijo a Novelo muy encolerizada:
¡Tú ni los baches de Ensenada has podido tapar!

Novelo tartamudeando se puso muy nervioso,
y un trago en el Husong le quiso invitar,
pero la muerte no se dejó engatusar
Y al alcalde empresarial… se lo llevo para un pozo.

Calavera legislativa del Benja.

Desde que llego al congreso del estado,
el diputado Benjamín se sentía inteligente.
Y sin que nadie se lo hubiera imaginado,
de la legislatura el Benja se hizo presidente.

Y muy feliz y hasta enamorado,
cantaba todos los días muy sonriente,
cuando la huesuda le llego de repente
dejando al diputado muy espantado.

Le dijo la calavera llena de huesos amarillentos:
Como legislador ha sido muy condescendiente
y no has atendido a Tecate de forma eficiente
y sin dejarlo protestar se lo llevo a sus aposentos.

Claudia Agatón y la huesuda.

En sus discursos la diputada Agatón
regañaba al gobernador Kico Vega
por andar siempre de baquetón
diciéndole: usted ya ni la friega.

En eso hasta su rancho llego la muerte elegante
y para pronto, la legisladora un cafecito sirvió.
La catrina muy educada no se lo desprecio
pero después de beberlo se la llevó por delante…

Gritaba desesperada la diputada Agatón:
Oye calaverita espera que ahora recuerdo
que me falta presentar un punto de acuerdo.
Y la muerte sin oírla se la llevo en un carretón.

El diputado Dworack y la calaca bailadora.

Estaba el diputado Nacho Garcia Dworack
disfrutando en Rosarito un coco con vodka.
Cuando de pronto se oyó un fuerte crack
era el sonido de la huesuda que bailaba una polka.

Le dijo la muerte bailadora al legislador:
Tu sueñas con ser de Rosarito el presidente,
pero muy poco te ayuda tu amigo gobernador
¡Que no ves que el Kico a todos les miente!

Y sin dejarlo ya ni hablar,
la Parca lo tomo del brazo
y lo puso con ella a bailar,
rodeándolo con fuerte abrazo.