Columna de análisis social, cultural,
político y económico.
Mamotreto zafio e insulso cuyo único propósito es ser vehículo de la opinión obnubilada de su locuaz autor. Léala bajo obligada reserva. No apta para mentes obtusas o sectarias. Conste.
Domingo 3 de marzo de 2018, No. 247.
Mamotreto zafio e insulso cuyo único propósito es ser vehículo de la opinión obnubilada de su locuaz autor. Léala bajo obligada reserva. No apta para mentes obtusas o sectarias. Conste.
Domingo 3 de marzo de 2018, No. 247.
¿Y QUÉ OCURRIRÍA SI
TODO ES UNA TOMADURA DE PELO?
No todo lo que brilla es oro.
Eso es bien sabido.
Y en política, los subterfugios y engaños están siempre a la orden del día.
Te preguntarás porqué lo digo.
Pues porque lo que ha estado ocurriendo durante las inter-campañas entre el PRI y el PAN; antiguos aliados en el espantoso Atraco por México, perdón, quise decir, Pacto por México, pudiera ser solo una treta más, para dar paso de nueva cuenta al PRIAN, visto que el del partido oficial no levanta, estarían preparando el terreno para “hacer subir” artificialmente al mejor posicionado de los gemelos pactados por México pues, al fin y al cabo, tanto el tricolor como el azul tienen, en el fondo, el mismo programa: mantener vigente el esquema económico neo liberal y extranjerizante.
Piénsenlo.
Ahora se puede estar llevando a cabo una fingida “persecución” de Anaya por parte de la claque en el poder, con el fin de venderlo como producto simulando ser “víctima” del sistema mismo que lo ha prohijado y con el que él y su partido han cohabitado desde hace décadas, por lo menos, desde el 88.
Sí, ya sé. Suena demasiado truculento.
Incluso inverosímil.
Pero piénsenlo detenidamente.
Para ambos partidos, lo verdaderamente fundamental, es el detener a López Obrador, al precio que sea.
Y como no quieren exponer su imagen llevando su Atraco, perdón, Pacto, a la vista, por aquello de no perder rostro y reconocer que son uno y lo mismo, pues no se unirían formalmente pero, como en el 2006, buscarían de nuevo el “haiga sido como haiga sido” a favor de aquel gemelo pactado que fuese más arriba.
De ser así, el destino de Meade se habría sellado.
Lo dejarían como a Madrazo, colgando de la brocha.
Ese sería el plan “b”.
El plan “c” bien podría ser desestabilizar al país en temporada de elecciones, que para eso tendríamos una flamante Ley ya aprobada, que nos vendría como anillo al dedo.
Desde luego, cualquiera diría que son pamplinas. Puras especulaciones.
Pero observa, agudo lector:
Explosión en un transbordador en Playa del Carmen.
Asesinatos y tráfico en la UNAM, junto con las voces que claman por que entre la policía, la federal o el ejército al recinto a poner orden, con las imaginables consecuencias. Y
Asalto por parte de treinta hombres armados a un destacamento en la sierra de Guerrero.
Y vendrán más, si mis calenturientas conjeturas resultan ciertas.
¿Ya agarraste la idea?
En fin, no me hagas caso.
Como dijera Arturo Geraldo:
“Dí que te lo dijo un loco”.
Vale.
No todo lo que brilla es oro.
Eso es bien sabido.
Y en política, los subterfugios y engaños están siempre a la orden del día.
Te preguntarás porqué lo digo.
Pues porque lo que ha estado ocurriendo durante las inter-campañas entre el PRI y el PAN; antiguos aliados en el espantoso Atraco por México, perdón, quise decir, Pacto por México, pudiera ser solo una treta más, para dar paso de nueva cuenta al PRIAN, visto que el del partido oficial no levanta, estarían preparando el terreno para “hacer subir” artificialmente al mejor posicionado de los gemelos pactados por México pues, al fin y al cabo, tanto el tricolor como el azul tienen, en el fondo, el mismo programa: mantener vigente el esquema económico neo liberal y extranjerizante.
Piénsenlo.
Ahora se puede estar llevando a cabo una fingida “persecución” de Anaya por parte de la claque en el poder, con el fin de venderlo como producto simulando ser “víctima” del sistema mismo que lo ha prohijado y con el que él y su partido han cohabitado desde hace décadas, por lo menos, desde el 88.
Sí, ya sé. Suena demasiado truculento.
Incluso inverosímil.
Pero piénsenlo detenidamente.
Para ambos partidos, lo verdaderamente fundamental, es el detener a López Obrador, al precio que sea.
Y como no quieren exponer su imagen llevando su Atraco, perdón, Pacto, a la vista, por aquello de no perder rostro y reconocer que son uno y lo mismo, pues no se unirían formalmente pero, como en el 2006, buscarían de nuevo el “haiga sido como haiga sido” a favor de aquel gemelo pactado que fuese más arriba.
De ser así, el destino de Meade se habría sellado.
Lo dejarían como a Madrazo, colgando de la brocha.
Ese sería el plan “b”.
El plan “c” bien podría ser desestabilizar al país en temporada de elecciones, que para eso tendríamos una flamante Ley ya aprobada, que nos vendría como anillo al dedo.
Desde luego, cualquiera diría que son pamplinas. Puras especulaciones.
Pero observa, agudo lector:
Explosión en un transbordador en Playa del Carmen.
Asesinatos y tráfico en la UNAM, junto con las voces que claman por que entre la policía, la federal o el ejército al recinto a poner orden, con las imaginables consecuencias. Y
Asalto por parte de treinta hombres armados a un destacamento en la sierra de Guerrero.
Y vendrán más, si mis calenturientas conjeturas resultan ciertas.
¿Ya agarraste la idea?
En fin, no me hagas caso.
Como dijera Arturo Geraldo:
“Dí que te lo dijo un loco”.
Vale.
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