Nunca en mi trayectoria como periodista,
había visto tantas traiciones y menos villanías de tan bajo nivel como las que
se están registrando en el municipio de Ensenada.
Por supuesto que he registrado en otros
procesos electorales a oportunistas que cambian de partido, como cambiarse de
calzoncillos, y en todos esos casos justifican sus deserciones, bajo el
argumento de que sus partidos o dirigentes ya no son democráticos ni respetuosos
de sus principios.
Pero en el fondo lo hacen por una ambición
política de tipo personal y el refrán que más se les puede aplicar es aquel que
dice que cuando una rama se está secando otra está reverdeciendo.
Iniciare por el caso de las traiciones más
que deserciones en el caso del Partido del Trabajo que en un lapso de tiempo
muy corto paso de tener militantes en cargos de gobierno a quedar prácticamente
sin representación en el ayuntamiento ensenadense, debido a que los cuadros que
coloco en el acuerdo de co gobernabilidad con el alcalde priista Marco Antonio
Novelo.
El primero en traicionar a su partido, fue el
Regidor Orlando Toscano quien para no pagar su cuota al partido, prefirió irse
por la libre en el cabildo, entregando su voto a la fracción priista cuando se
aprobó el aumento al transporte público, al PT solo le quedo la alternativa de
expulsarlo corriendo el riesgo de quedarse sin representación en ese órgano
colegiado.
Posteriormente, inicio la tensión con la
Sindico procuradora Karina Castrejón quien se mareo con el puesto y al igual
que el Regidor decidió ya no aportar su cuota al partido, además de que desobedeció
la línea política del PT que le marcaba que, en los casos de corrupción o malos
manejos, actuara con toda energía señalando no solo a los anteriores
funcionarios, sino también a los actuales.
De tal forma que no actuó en contra de
errores y aplicación incorrecta de obras del ramo 33 del actual gobierno y
tampoco inicio un proceso al actual secretario de gobierno Iván Barbosa quien
fue sindico en el gobierno de Hirata en el anterior ayuntamiento y que por
tanto también debió ser denunciado por el desfalco de varios millones de pesos
del presupuesto público.
Y a quien no se prestó al manejo sucio del
recurso publico económico y humano, la despidieron, tal es el caso de la ex
Oficial del Registro Civil, la petista Ivania Osuna quien fue despedida sin el
debido proceso por negarse a prestar trabajadores de confianza de su
dependencia para que acudieran a promocionar la imagen personal del regidor
Orlando Toscano los días sábados en el horario en que el registro civil
trabaja. Por supuesto que de esta situación ya existe una investigación en
proceso.
Recordemos que ya antes se había separado del
partido de la estrella solitaria, la actual diputada Rocío López.
Pero eso se puede catalogar como traición o
deserción, pero el que no se midió, fue el excandidato de ese partido, de
nombre Guadalupe Hernández a quien en algunos lugares le dicen el Princeso
Pelón, quien se distinguía antes, por ser el más servil y arrastrado de los
cuadros petistas, pero al no lograr sus pretensiones económicas al pedir ser
asesor en el congreso, pidió una liquidación de 75 mil pesos, acordando solo la
cantidad de 50 mil, cantidad que se le entrego en dos partes de 25 mil cada una.
Pero resulta que este ambicioso político exprés,
ahora pretende convertirse en cuadro del partido verde, y en su desmedida
egolatría, pretendió chantajear al virtual candidato de la alianza MORENA, PES
y PT Armando Reyes, exigiéndole por redes el supuesto pago de 25 mil pesos que
según su dicho se le adeuda.
Esta no es una deserción, es una traición, se
trata de una verdadera villanía, es una guerra sucia y extorsión, y ya está registrada.
Es un muy lamentable escuchar a este sujeto, pretender erigirse como un líder
social, entregado a las mejores causas, mientras lo que está haciendo es un
verdadero y sucio chantaje.
Por ahora aquí la dejamos en la próxima
entrega hablaremos de las deserciones en el PAN, en el PRI y en el PRD en donde
también hay princesos, desertores y dolidos.
No cabe duda que como dice la canción:
“hablando de mujeres y traiciones, se fueron acabando las curules”.
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