Con una larga lista de pifias en su haber, no solo
como consejera, sino también como coordinadora de comunicación del IEEBC, Helga
Casanova quiere seguir chupando de la ubre, como coloquialmente se dice, pues a
decir de los rumores que se escuchan por los pasillos del Instituto, ha
iniciado una campaña para quedarse dentro del próximo consejo, el cual ya está
próximo a renovarse, aunque no se sabe aún en qué posición.
Quienes han levantado la mano para hacer público
este señalamiento, el cual consideran como un verdadero capricho por parte de
Casanova, dicen no explicarse cómo es que, a pesar de las innumerables pifias y
desatinos por parte de la ex comunicadora, tales como una serie de
investigaciones relacionadas con desvíos de recursos por la dudosa contratación
de publicidad en contubernio con Claudia Agatón cuando fue directora de
comunicación social del Congreso del Estado, misma que se hizo con la aprobación
del ex consejero presidente Javier Garay Sánchez, amén del nulo trabajo
realizado cuando fue previamente, coordinadora de comunicación social del
propio instituto.
A como están las cosas, dicen los quejosos que a
pesar de haberle manifestado su inconformidad al actual consejero presidente,
Clemente Custodio Ramos Mendoza, este no ha hecho nada para solucionar esta
situación, al contrario, ha tratado de evitar a toda costa hacerle frente por
lo que consideran que no es más que un mueble de ornato dentro de las oficinas,
pues el consejo y sus integrantes se mandan solos y tal es la libertad de la
que gozan, que hasta les alcanza el tiempo para hacer amarres y no quedarse
fuera del próximo presupuesto.
Es una lástima que la imagen de un organismo como
este se empañe por el mal desempeño de algunos de sus integrantes que anteponen
sus intereses personales antes que representar a la ciudadanía a pesar de que
tienen un largo y oscuro historial como Helga Casanova del cual se expondrán
más detalles próximamente.
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