PÓLEMOS: La Profecía; PRI y PRD… ¡Desapareciendo!

Columna de análisis social, cultural, político y económico.
Mamotreto insulso; lenguaraz y boquiflojo; órgano no noticioso. Voz endeble de la obnubilada opinión de su autor. No apta para mentes colonizadas. Favor de no tomarme en serio. Sale cuando se puede. Recuerden, escribo ‘cum animus jocanti’, es decir, en broma de modo que, se han de guiar por sus propias convicciones. Conste.
Miércoles 10 de octubre de 2018 No. 438

LA PROFECÍA:
Lo advertí.
Hace un mes acaso, avisé que se veía venir una conmoción en el PRI y en el PRD como lógico resultado de las últimas elecciones. Ya está sucediendo.

Finalmente, Claudia Ruíz Massieu, presidente del otrora invencible, anunció, dentro del mismo, una reestructuración que implica el forzado recorte de su abultada nómina de empleados, así como otras medidas igualmente urgentes.

La cosa luce negra a mediano y corto plazo. Lo digo porque, aún para liquidar, se van a requerir ingentes sumas de un dinero cada vez más escaso, habida cuenta que ya no tendrán el habitual camino de Los Pinos y que los gobernadores priistas tendrán en su mayoría congresos locales muy morenitos que, difícilmente los van a dejar manotear el erario a su paladino gusto, como hasta no hace mucho se estilaba y cuando, para colmo, respecto de los fondos federales asignados a sus estados, van a tener un super delegado con correa muy corta, difícil de corromper.

Además, recuérdese que el tricolor nació DESDE Y DENTRO DEL PODER.Por lo mismo, sus militantes no están acostumbrados a aportar, sino a recibir, lo que implica un reto mayor en lo que se refiere a la militancia como fuente de financiamiento. En cuanto a los gobernadores de ese partido, acotados como van a estar, difícilmente destinarán recursos pues mejor verán por sus propias alforjas. De las empresas antaño beneficiarias del sistema, ante tal panorama y sin retribución a la vista, seguramente verán al partido tricolor como una “mala inversión”. Mal pinta el temporal para ellos:

DE LOS ARREPENTIDOS…

En el PRD la cosa no luce mejor.
Si en el 2006 y en el 2012 con López Obrador alcanzaron casi el pináculo de su vida política para caer, luego de la traición de Los Chuchos, a su nivel más bajo, al grado de que, por ejemplo en el Senado, son apenas cinco senadores amarillos. Uno más que defeccione y no tendrán bancada, pues cinco son el límite menor.

En el Sol Azteca también están ya liquidando empleados de confianza tanto como de base. Nubarrones cubren el antes soleado cielo perredista que, además, ha perdido, junto con su identidad de izquierda, a miles de sus simpatizantes. Coyoacán será el cubil del lobo para los más duros de pelar.

Lástima. Tienen a Sheinbaum y no a Mancera como Jefa de Gobierno. Es decir, están rodeados de prietitos. Además, no creo que quepan todos, sólo los más colmilludos.

Vale.