LA ORDEN FUE GRITAR DE MANERA FUERTE Y COORDINADO "GRACIAS MI GENERAL SECRETARIO"

"La gira del adiós".

Por: Sánchez Gordiano.

Formados regularmente desde las 0800 hrs. hasta las 1200 hrs. ensayando las palabras de "agradecimiento" que a manera de orden recibieron los comandantes de Región de parte de las oficinas centrales de la SEDENA, mientras las tienditas ambulantes (propiedades de los Cmtes. de Región) venden sus productos a precios más caros de las establecidas, a manera de despedida, el aún Secretario de la Defensa Nacional ha iniciado una gira de trabajo a todo el país, en la que busca (según él) remembrar los logros obtenidos durante el sexenio que termina, logros que a su parecer justifican su sombrío paso por el más alto cargo dentro de la milicia mexicana.
Para todos es ya conocido en el medio castrense, de que se trata, construcción de hospitales, adquisición de aeronaves, vehículos tácticos y lo mismo que ha dicho desde mediados de su mandato.
Pero quedará la duda histórica de su mal desempeño (algunos lo tratan de indigno) como Alto mando; de ser el único general en la historia de los ejércitos del mundo que debiendo velar por sus tropas; las ha traicionado de la manera más vil. Se dice que su primer gran logro para sus tropas fue el arrebatarles el derecho al ascenso al grado inmediato que está establecido por ley y que en complicidad con el Presidente Peña Nieto y el Secretario de Marina en turno, establecieron en un reglamento a todas luces violatorias de la constitución política de nuestro país, violando además todos los juicios ganados al amparo de otros esbirros del poder, los ministros de la Suprema corte de justicia de la nación quienes en lugar de ser salvaguardas de los derechos como lo dice su trillado slogan, han permitido en base a tráfico de influencias, el incumplimiento a múltiples fallos emitidos a favor de muchos militares que dignamente se aventuraron a dar la batalla legal para reclamar su justo ascenso al pasar al retiro.
Otro gran logro fue el despojar de sus insignias a los militares que con mucho esfuerzo y en aras de servir mejor al Instituto Armado, se han preparado y estudiado carreras profesionales y a quienes se les discrimina abiertamente por el general Cienfuegos al prohibirles usar las escuadras que por reglamento están establecidas, pero, por haber cometido el grave "pecado" de haber estudiado en Universidades civiles, se les quitó de un plumazo su derecho a portar las escuadras que acreditan este tipo de estudios y no solo esto; su prepotencia no solo quedó ahí, a cientos de estos militares de todas las jerarquías a quienes la normatividad les otorga el derecho a percibir un pago denominado "Asignación de técnico", también este "perverso" sujeto les eliminó su pago, aún y cuando tenían su designación de manera permanente, violentando sus derechos y uno de los más elementales principios del derecho, la irretroactividad en la aplicación de las leyes, ya que a pesar de tener este derecho plenamente autorizado desde años anteriores, por su capricho y mediante una "orden" emitida por él, se los suspendió sin más explicación que la consumación del abuso de autoridad y la arbitrariedad.
Cierto es de reconocer que se construyeron hospitales, los cuales tienen una característica en común; no cuentan con médicos ni medicina, aunado a que desincentivó la generación de médicos militares al arrebatarle el nombre a la tradicional Escuela Médico Militar y ordenar que los médicos militares egresen con un grado de oficial en lugar del grado de mayor, razón por la cual ya no hay demanda en cursar una carrera que impone un alto grado de estudios por 6 años, al igual que la carrera de los Ingenieros militares.
Al personal de oficiales y tropa que recibían un estímulo de las entidades federativas en las cuales realizan tareas de apoyo a la seguridad pública, por parte de los respectivos gobiernos locales, les "centralizó" esta percepción haciendo que dichos recursos fueran captados por la propia Secretaría de la Defensa Nacional y obviamente nunca más llegaron a manos de los verdaderos beneficiarios, sin que de estos recursos se sepa absolutamente nada.
Así que en un rumor a voces en todos los niveles de nuestro glorioso Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, la gran interrogante es ¿a qué viene el general Cienfuegos?, ¿ a querer redimirse con las tropas a quienes debió ser tan leal como el les exigió durante estos seis años?, ¿tendrá un ápice de remordimiento del daño causado a quienes juró defender y comandar con integridad?, no lo saben, nadie lo sabe, pero todos calladamente y de manera obligada asistirán a escuchar a quién no desean ver más, a quién los traicionó y a quien incluso tendrán que aplaudirle al terminar sus vacíos discursos, la esperanza ahora está en las nuevas generaciones que asumirán el mando y en quienes los más desprotegidos, los más olvidados, fincarán sus esperanzas para que les sean resarcidos sus derechos arrebatados, y les sea reconocida su lealtad institucional y su lealtad con el pueblo de México.