Tengo la impresión que el
candidato de la alianza Unidos por Baja California, Francisco Kiko
Vega de Lamadrid, es un sujeto evasivo, cobarde, traicionero y, obvio, como
marca la regla, correlón, chillón y traicionero. El ex presidente municipal de
Tijuana, es de esos que en su ausencia, les encanta hablar mal de las personas.
Lo suyo, lo suyo, es la intriga, la difamación y el denuesto.
Es muy propio de quienes
poseen ese tipo de personalidad, hablar sin mirar a los ojos, tartamudear y
agacharse ante la presencia de gente a la que reconocen superior, no
precisamente en el renglón de la política.
Cuando Francisco Vega debate,
se achica, se apoca, se acobarda. Sabe que carece de talento para hacerlo, pero
también reconoce que lo que plantea, lo que propone, no lo cumplirá, salvo
aquello que le signifique ganancia, algún rédito, como voraz agiotista que es.
Lo anterior quedó de
manifiesto ayer, cuando de nueva cuenta sus manejadores aventaron la
toalla, como se dice en el argot boxístico. Una vez más lo arroparon, lo
resguardaron, lo escondieron, para evitar la exhibición de su evidente
incapacidad lingüística. Dice mi amigo Jaime Martínez Veloz, que Kiko
Vega habla con faltas de ortografía.
Y no es para menos que ayer,
el candidato panista y comparsa, hayan decidido no asistir al debate. Los temas
que se abordaron, al menos por los candidatos priísta, Fernando Castro
Trenti y del Movimiento Ciudadano, Felipe Ruanova Zárate, fueron los
relacionados con la seguridad y procuración de justicia a favor de los
bajacalifornianos.
Es precisamente al hablar sobre
esos temas, cuando tiembla Kiko Vega. Su exposición sobre
procuración de justicia, ante el arquitecto Héctor Osuna Jaime, cuando
disputaban la candidatura al gobierno del Estado (http://www.youtube.com/watch?v=xW-iPUTQFR8) lo
llevó a ser ridiculizado, exhibido en su real tamaño, ante decenas de miles de
internautas, por la sarta de estupideces que dijo, sin hilvanar frase
correctamente.
Como consecuencia de esa
evidente incapacidad de hablar de corridito, es que sus manejadores
evitaron exponerlo a la rudeza, en este caso necesaria, para mostrar la
fortaleza y talento de quienes contienden por la gubernatura. No dejaron que Kiko
fuera a varios debates, dos de ellos convocados por la autoridad
electoral; uno más por el periódico Frontera y algunos más
organizados por estudiantes y empresarios.
El evasivo Francisco Vega
de Lamadrid, me da la impresión que se rindió antes de tiempo, que ya
aventó la toalla, lo que se vio ayer en su presentación ante un grupo de amigos
y correligionarios, con los que se reunió en Tecate, en el jardín de la
cervecera, para hablar mal sobre los temas que se abordaron en el debate
convocado por el Instituto Electoral.
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