Inmersa Rosario Robles Berlanga en otro fraude millonario |
Foto: Víctor Hugo Rojas
Fuente: Revista PROCESO
MÉXICO, D. F.
(apro).- A través de cinco convenios firmados en 2013 con las universidades
autónomas del Estado de México y de Morelos (UAEM y Uaemor, respectivamente),
la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que encabeza la experredista
Rosario Robles, encubrió un fraude masivo en el marco de la entonces recién
creada Cruzada Nacional contra el Hambre (CNcH), que costó al erario no menos
de 845 millones de pesos, concluyó la Auditoría Superior de la Federación
(ASF).
La auditoría
13-0-20100-12-0269 demuestra que, a través de esquemas de subcontrataciones en
forma de ‘pirámide invertida’, las universidades pagaron cantidades millonarias
para proyectos mal o de plano no realizados, recursos que terminaron en las
cuentas bancarias de una empresa ajena a los contratos.
Lo anterior
resultó posible gracias al pago por adelantado por parte de la Sedesol y a la
“falta de control, supervisión y seguimiento en la ejecución de las acciones
convenidas” de la dependencia a cargo de Robles Berlanga.
Así, el 15 de abril
de 2013, la Sedesol suscribió un anexo técnico con la UAEM por un monto de 159
millones 850 mil pesos, con el objetivo de “sensibilizar” a 500 mil madres en
la alimentación sana, realizar un evento ferial para “construir alianzas entre
las organizaciones de la sociedad civil y los diferentes niveles de gobierno” y
“promover a la CNcH”.
La Sedesol
prácticamente firmó un cheque en blanco a la UAEM, ya que “no se establecieron
las condiciones, términos y especificaciones” en el convenio y la institución
académica, a su vez, pagó a cuatro proveedores para que realizaran los
servicios, “sin firmar contrato” ni contar con estudio de mercado.
Para “integrar” a
500 mil madres de 11 distintos estados a la Cruzada, la UAEM planeaba
distribuir a cada una de ellas una despensa y entregar 14 mil 500 playeras con
el logotipo de la CNcH, y más de 10 mil gorras en eventos para los que se
preveía la compra de 250 mil globos o 450 reproductores de DVD, entre otros.
La adjudicación de
18 millones de pesos recayó en una empresa la cual, a su vez, subcontrató a
otra firma, Dumago Systems, para entregar los “kits” a los coordinadores del
programa de red nutricional.
Sin embargo, según
la auditoría, estas oficinas apenas recibieron 40 mil de las 500 mil despensas
previstas en el programa.
Asimismo, la UAEM
contrató a tres empresas para “diseñar e implementar redes nutricionales y
evento ferial”. Dos de estas empresas –en las cuales figura otra vez Dumago
Systems– tenían el mismo domicilio fiscal y sus representantes legales eran hermanos.
A raíz del pago,
la otra empresa, Advanced Computer Knowledge, envió 14 millones de pesos en
tres pagos diferidos a Esger, Servicios y Construcciones SA.
Con el fin de
“promover la Cruzada” y “concienciar a los jóvenes respecto del problema del
hambre”, la UAEM pagó 75 millones de pesos a una empresa, sin contrato, la cual
organizó un concierto de rock en el Auditorio Nacional el 30 de abril de 2013
–lo que implicó un sobrepago de 29 millones respecto del convenio firmado con
la Sedesol.
Esta empresa, a su
vez, entregó 9 millones de pesos a Esger, Servicios y Construcciones SA el 8 de
julio de 2013.
La ASF presumió
entonces un daño al erario por 147 millones 715 mil pesos, y subrayó que la
Sedesol “omitió supervisar, dar seguimiento y vigilar la prestación de los
servicios convenidos”.
El 2 de enero de
2013, la Sedesol encargó a la UAEM operar el Proyecto de Acompañamiento de la
Población de Jornaleros Agrícolas, que consistía en instalar 838 “ventanillas”
y asistir a los trabajadores, razón por la que entregó por adelantado 60
millones de pesos.
La UAEM, a su vez,
contrató a una empresa para llevar a cabo esa instalación, pero de las 838
ventanillas previstas, aquella empresa sólo instaló 590, y además la
Universidad no utilizó la totalidad de estas ventanillas, lo que generó “pagos
por servicios no utilizados y subutilizados” por 13 millones de pesos.
La consentida
El 6 de mayo de
2013, la Sedesol firmó un convenio con la Uaemor por 697 millones de pesos, el
cual consistió en abastecer de equipo a los promotores al interior de la ruta
“Sin hambre”, una red de servicios de asesoría y desarrollo de un sistema de
administración y seguimiento de los programas sociales.
La Uaemor
subcontrató a su vez a cinco empresas –a pesar de que el convenio lo prohibía
expresamente y que los contratos resultaron fraudulentos–, una de las cuales
resultó ser otra vez Dumago Systems, y presentó posteriormente las facturas a
la Sedesol por un servicio que nunca se realizó.
Entre los 396
millones de pesos que costó el abastecimiento de los promotores de la Cruzada
destacan las compras por 57 millones de pesos de “vasos de plástico duro
color”, 10 millones en “gorras brigadistas”, 13 millones en
“porta-credenciales”, 96 millones de “tornilleros / de color impreso” y 79
millones “en paliacates”.
Estos artículos,
estimó la ASF, “no corresponden con los objetivos que establece el decreto del
Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, que son: cero hambre a
partir de una alimentación y nutrición adecuadas de las personas en pobreza
multidimensional”.
La Sedesol, por su
parte, “no localizó el expediente” y el director del almacén general afirmó que
“desconoce quién y cómo se realizó la entrega de los 31 millones de bienes”,
mientras que las delegaciones de la dependencia federal en el Estado de México,
Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Distrito Federal, Hidalgo o Puebla, entre
otras, encontraron diversos pretextos para justificar la ausencia de
documentación que comprobara la recepción de los artículos.
De las cuatro
empresas que “ganaron” las licitaciones (sin contrato), una no declaró sus
ganancias en el Impuesto sobre la Renta (ISR) y mintió sobre sus domicilios,
mientras que su representante legal era el hermano del representante legal de
otra empresa ganadora, la cual tampoco declaró el monto del contrato en su ISR.
Es más: ambas
empresas, con vínculo familiar, transfirieron un total de 194 millones de pesos
a la ya mencionada Esger Servicios y Construcciones SA.
Los demás anexos
del contrato involucraron un contrato de 33 millones de pesos a Dumago Systems por
la realización de asesorías “que no correspondían con los objetivos del Sistema
Nacional para la Cruzada contra el Hambre”; el pago de 239 millones a una
empresa con un domicilio falso, la cual transfirió a su vez 160 millones a
Esger Servicios y Construcciones, así como un contrato por 29 millones a una
tercera empresa, que terminó entregando 26 millones, en siete pagos, a… ¡Esger
Servicios y Construcciones SA!
En total, esta
misteriosa empresa recibió, de los cinco proveedores contratados por la Uaemor,
nada menos que 416 millones de pesos, casi 60% del monto total de los convenios
que firmó la Sedesol con las universidades en el marco de la Cruzada contra el
Hambre.
Y de los 993
millones de pesos auditados por la ASF en estos convenios, cerca de 845 millones
resultaron en un “probable daño o perjuicio o ambos a la hacienda pública”.
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