Para nuestras candidaturas, en el PBC no
dependemos de rompimientos partidistas, ni curamos a masoquistas políticos que
gustan de ser maltratados por sus dirigentes: regidor Gilberto Sánchez.
ENSENADA B.C.- El Partido de Baja California sigue su
proceso de análisis de las precandidaturas registradas en todo el estado. Y en
Ensenada ya se cuenta con distinto precandidatos a diputados y a la alcaldía.
Seguiremos buscando los mejores perfiles y acuerdo con la sociedad, porque
creemos que es tiempo de que sean los ciudadanos más trabajadores y
propositivos los que se empoderen en el ámbito político a través de nuestro
partido.
Esto debe quedar
claro para un ex precandidato panista quien dio a entender que estábamos a su
disposición y necesitados de que fuera nuestro candidato. Porque para nuestras
candidaturas, en el PBC no dependemos de rompimientos partidistas, ni curamos a
masoquistas políticos que gustan de ser maltratados por sus dirigentes.
En el Partido de
Baja California, tenemos las puertas abiertas a las distintas
personalidades que se quieran sumar a conseguir un gobierno municipal eficiente
y un congreso eficaz y transparente en materia legislativa.
Pero así, como
tenemos las puertas abiertas, también nos reservamos el derecho de admisión,
porque no vamos a ofrecer espacios a personas corruptas, ni a resentidos
sociales y mucho menos a quienes pretenden ser candidatos con afanes
revanchistas. En esto queremos ser muy claros: El partido no depende de algún
político en especial para mantener nuestra fuerza y nuestra estructura.
Somos un partido
estructurado y funcional, pero a diferencia de otros, no somos un partido
despensero, ni funcionamos en base a militantes de nómina. Nuestros afiliados
son personas libres y que están con nosotros por conciencia y afinidad en la
forma de ver y hacer política. Sobre todo en materia de fortalecer la soberanía
estatal, e impulsar el desarrollo social y el crecimiento económico de Baja
California.
En esta elección
el PBC en conjunto con los ciudadanos libres, va a demostrar su capacidad
organizativa y el respaldo ofrecido por los bajacalifornianos.
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