Columna de análisis social, cultural, político y económico.
Mamotreto insulso y boquiflojo; no noticioso. Voz raquítica de la obnubilada opinión de su autor. No apta para mentes limitadas. Favor de no tomarme en serio. Sale una vez tal vez y la otra, quién sabe.. Recuerden, escribo ‘cum animus jocanti’, es decir, en broma, de modo que, norme su criterio en base a sus propias convicciones. Conste.
Sábado 19 de mayo de 2018 No. 315
EL MOMENTO DE LAS ACLARACIONES
Ayer les dije que mañana, durante el Debate, el puntero en las encuestas tendrá que cuidarse de los “ciudadanos indecisos” (sic) que participarán en el mismo, según formato organizado, al parecer, por empresas extranjeras con fuerte tufo a hot cakes contratadas por el INE y que bien pudieran esconder algunos alebrijes que bien pudieran haber sido sembrados para sacarlo de sus casillas y mostrarlo como un personaje intolerante, autoritario y sordo a cualquier voz que no sea la suya. Imagine el lector el festín que tendrían los comedores de chayotes con una noticia como esa. Que espere ataques de los candidatos coleros sería de esperar y el intercambio con ellos no sería gran noticia, pero un agarrón con un “ciudadano común, símbolo de los núcleos de indecisos”’ (resic) sí que sería hueso con carne para las aves carroñeras que pululan en las enredaderas siempre floridas de los chayoteros.
Por lo demás, estaremos pendientes aquí en Tijuana de lo que ocurra mañana, porque será crucial. Si el delantero se les escapa ileso el día de mañana, o con heridas políticas leves, será ya imposible darle alcance.
Ayer les dije que mañana, durante el Debate, el puntero en las encuestas tendrá que cuidarse de los “ciudadanos indecisos” (sic) que participarán en el mismo, según formato organizado, al parecer, por empresas extranjeras con fuerte tufo a hot cakes contratadas por el INE y que bien pudieran esconder algunos alebrijes que bien pudieran haber sido sembrados para sacarlo de sus casillas y mostrarlo como un personaje intolerante, autoritario y sordo a cualquier voz que no sea la suya. Imagine el lector el festín que tendrían los comedores de chayotes con una noticia como esa. Que espere ataques de los candidatos coleros sería de esperar y el intercambio con ellos no sería gran noticia, pero un agarrón con un “ciudadano común, símbolo de los núcleos de indecisos”’ (resic) sí que sería hueso con carne para las aves carroñeras que pululan en las enredaderas siempre floridas de los chayoteros.
Por lo demás, estaremos pendientes aquí en Tijuana de lo que ocurra mañana, porque será crucial. Si el delantero se les escapa ileso el día de mañana, o con heridas políticas leves, será ya imposible darle alcance.
Ningún otro candidato llena las plazas públicas a reventar, sobre todo sin acarreados y sin repartir bolsitas con un refresco y un sandwich de bolonia. Y esto ocurre en todas partes, incluso en el norte del país, hasta hace poco considerado coto de caza controlado por una tribu derechista con plumas de color azul celeste, que algunos díscolos aseguran que el penacho es de doble y hasta triple uso. Lo mismo combinan sus celestes plumas con mechones tricolores como, más recientemente, con cortas plumillas de papagayo amarillo. Cosa de la modernidad de estilos.
Vale.
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