PÓLEMOS: Un domingo lleno de emociones

Columna de análisis social, cultural, político y económico.
Mamotreto insulso y boquiflojo; no noticioso. Voz raquítica de la obnubilada opinión de su autor. No apta para mentes limitadas. Favor de no tomarme en serio. Sale una vez tal vez y la otra, quién sabe.. Recuerden, escribo ‘cum animus jocanti’, es decir, en broma, de modo que, norme su criterio en base a sus propias convicciones. Conste.
Lunes 21 de mayo de 2018 No. 317

UN DOMINGO LLENO DE EMOCIONES
Este domingo estuvo cargado de noticias a cual más de interesantes.

Primero. De poco o nada sirvió a los diablos choriceros hacerse coronas de longaniza exorcizando a todos los malos espíritus.Tampoco les ayudaron las entusiastas voces de la fanaticada. El Santos de La Laguna se alzó con la copa de futbol. Muy merecido.

Segundo. Los malosos, a ciencia y paciencia de las autoridades, descarrilaron un tren en Orizaba. Paralizaron 300 mil toneladas de productos, hurtando no sé cuántas.

Tercero. Granizó horriblemente en la Ciudad de México , causando un verdadero caos.

Cuarto. Cundió la alarma con un temblor con epicentro en el azotado estado de Guerrero.

Quinto. Se cayó un avión en Cuba, con siete mexicanos a bordo.
Sexto. Ganó Maduro en Venezuela y la Oficina de Colonias se prepara para desconocerlo.

Séptimo. Se celebró el segundo debate en la ciudad de Tijuana, destacándose lo siguiente:
Como lo supuse, el público fue un tanto “light” y no vi por ningún lado a conciudadanos de las zonas lumpen de esta frontera. Solo un puñado hablaron, reducidos a una única pregunta, siendo el resto, convidados de piedra. Un viejo, se quedó dormido todo el evento.

El Bronco, con sus habituales puntadas. Meade, fatal, sobre todo, al mentir paladinamente sobre Nestora Salgado, una luchadora social y presa política. Anaya, se vio muy bajo al hacer teatro frente al Peje, el que le arrebató el encanto del show guardando su cartera por aquello de las dudas; por cierto, se dedicó a atacar al tabasqueño con cosas tan absurdas como la de acusarlo de vender bancos como si eso tuviera algo que ver con el gobierno capitalino. Lució, eso sí, sus tradicionales cartulinas, con cifras que nadie podría, en esos momentos, corroborar. Se cuidó, eso sí, de no lastimar mucho a Meade, por aquello de que pudieran convencerlo de abandonar a favor del Chico Maravilla, que compra a diez y vende a cincuenta. Se ve difícil, pues también en Los Pinoles el casero está herido por sus traiciones, según se rumora, pero bueno, la esperanza muere al último y el perdido, a todas va. Finalmente, no olviden, todo lo que comento es en broma. A fin de cuentas, si usted vio el debate, su opinión es la que cuenta.
Vale.