"Mi esposo murió en marzo. Fue por una
caída, sufrió una lesión craneoencefálica", eso dijo la señora, quien
también había sufrido una caída, que le generó una fisura en el cúbito del
antebrazo izquierdo. "Mi hijo me llevó a la Cruz Roja de N..., ahí me cobraron
3 mil pesos por enyesarme el brazo y me dijeron que, si no quedaba bien, me
iban a operar, y que la operación costaría 30 mil pesos. ¿Se imagina? ¿De dónde
voy a sacar esa barbaridad de dinero?".
Cuando mencionó la muerte de su esposo, empezó a
llorar.
Entonces, inicio su relato, "Si, fue en marzo.
Ese día hablamos a la Cruz Roja. Cuando llegaron los paramédicos, dijeron que
no podían llevarse a mi esposo porque había sufrido una lesión craneoencefálica
y que, en su sede, no había equipo para sacar el estudio que se necesitaba para
atenderlo [se requería una tomografía]", detuvo su conversación para
limpiarse las lágrimas.
Continuó, "Le dijeron a mi hijo que pidiera un
taxi, que ellos no podían llevarlo. Recomendaron que lo llevaramos al hospital
J..., pero qué ellos no podían trasladarlo porque no podían ir a la ciudad de
México. Mi hijo les reclamó. Les dijo que por lo menos lo ayudarán a subir a su
carro para que él lo llevará. Por lo grave de la herida, no cualquiera podía
mover a mi marido", nuevamente se detuvo para secar su llanto.
"En el hospital J... tampoco quisieron recibirlo.
Dijeron que tienen meses que está descompuesto el equipo que se necesitaba. Nos
regresamos para Naucalpan. Por fin lo recibieron en el hospital que está junto
a las vías [Hospital General]. Ahí nos pidieron que compráramos medicamentos y
otras cosas para que lo atendieran. Estuvimos esperando en la sala de
recepción.
¡Viera usted! La gente esperando, sentada o dormida en
el suelo. Todo era tan deprimente. Mi esposo murió unas horas después. Nos
preguntaron si podían quedarse con lo que llevamos, para poder administrarlo a
otros pacientes."
"Ahora en la Cruz Roja todo cobran, como si fuera
un hospital privado. Creo que desde que privatizaron la Cruz Roja, dejan morir
a la gente si no tiene dinero para pagar el servicio. Mi esposo no debió morir.
Estoy segura que si les hubiésemos ofrecido dinero a los de la ambulancia, para
que lo trasladarán al hospital, no hubiese muerto."
Don Diego de la Vega.
Z...
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