Por: Arturo Ruiz #elsupercivico
Leo mensajes de
mestizos, mulatos, criollos y de otros con todas las mezclas de razas humanas
imaginables que nacieron en México y que por tanto son Mexicanos. Y veo que hoy
se rasgan las vestiduras, elevan su voz al cielo tronando contra la invasión,
conquista y saqueo europeo de las riquezas de América.
Satanizan a Colon y a
Cortez y a toda la comitiva de trúhanes, aventureros científicos y clérigos que
les acompañaron. Ellos que en su mayoría ya habían sido a su vez sometidos,
conquistados y mezclada su sangre por los moros y persas…. y sabrá dios y los
historiadores si también por los mongoles.
Y pues, está bien,
que lloren y reclamen al destino ingrato, por la masacre de las naciones
indígenas, por el sometimiento de sus culturas y la transculturización de que
fueron objeto.
Pero ¿no sería un
poco mejor que en vez de reclamar el pasado irremediable, hicieran algo por los
pueblos y naciones indígenas que aún siguen siendo marginados, despreciados y
sometidos a la explotación de su trabajo y bienes?
¿Sabían que hay
pueblo que han resistido esos más de 500 años de sometimiento y han conservado
sus culturas y sus idiomas? ¿Los conocen y han hablado con ellos o solo los
idealizan cada día de la raza y de los pueblos indígenas?
¿En verdad ustedes
reniegan de su sangre y cultura hispana?
Yo no, me siento bien
con lo que me toco de herencia genética, Sangre indígena Chichimeca, Sangre
Negra, Sangre Española y en esas mezclas el valor de cada cultura olvidada por
muchos incluyendo la castiza.
Respeto y soy
solidario con los pueblos nativos de México y América hoy y siempre y en este
día de la Raza, me quedo con un pensamiento de José Vasconcelos:
“En principio está el
mundo y el mundo está dividido en cuatro pueblos: el blanco, el negro, el
indígena y el mongol. A veces domina uno y a veces –durante un parpadeo que
puede durar siglos o milenios– rige otro. Ahora reina el blanco. O para ser
precisos: el anglosajón. No hay de qué preocuparse: ya será desplazado. Esta
vez –la última de las veces– no por otro de los cuatro pueblos elementales sino
por una nueva cultura, una quinta raza –“una raza universal, fruto de las
anteriores y superación de todo lo pasado”. “La raza cósmica.”
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