Transcribo una conversación por messenger.
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Buenos dias!
La mayoria de mis amigos y contactos
venezolanos dicen que estamos pasando por las mismas cosas q ellos fueron
pasando con chavez.
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¡Hola, Irma!
En relación con su comentario. No podría
dar mi opinión sobre Venezuela, no podría porque no tengo suficiente
información al respecto. Tengo conocidos venezolanos, amigos que han viajado
recientemente a Venezuela, los medios de comunicación internacional que están
manejando la información de manera sesgada sobre el tema (eso sí lo puedo
identificar y analizar); sin embargo, no es suficiente información para hacer
un juicio al respecto.
En relación con México si puedo tener
suficiente elementos para dar mi opinión. Siento defraudar a sus amigos y
contactos venezolanos.
Es un hecho que en México teníamos una
mafia en el poder. La corrupción impregnó al Estado mexicano, propagó ese valor
negativo entre la totalidad de la sociedad mexicana y postergó por decenios el
progreso en México.
La economía mexicana debería de ser la
economía más rica de Latinoamérica. Somos, y siempre ha sido la opinión pública
nacional, el cuerno de la abundancia. Tenemos todo para ser potencia económica:
petróleo, oro, plata, cobre, hierro, tierras, ríos, mares, climas. A ello, 25
millones de mexicanos en Estados Unidos que envían más de 28 mil millones de
dólares al año (Similar al presupuesto anual de la mayoría de los países de
América Latina). La frontera con Estados Unidos ofrece a México una interacción
de exportación de más de 250 mil millones de dólares al año (¿Cuántos países
del mundo tienen ese manejo?). Tenemos una agroindustria exportadora muy
solida: aguacate, limón y tomate son ejemplos de productos de altísima calidad.
Contamos con empresas mexicanas cien por ciento nacionales al nivel de
trasnacionales.
Con todo ello, tenemos un pueblo pobre y
una élite política y empresarial sumamente rica. Tan ilógica que hemos tenido
al hombre más rico del mundo y al país que tiene los salarios más bajos del continente
(sólo por arriba de Haití, el país más pobre de América).
¿Por qué estamos en tal condición?
Por la corrupción de los políticos que
gobernaron durante sexenios a la nación.
La nueva administración del presidente
Andrés Manuel López Obrador no es el único factor que está determinando el
cambio. 30 millones de mexicanos de todos los niveles socioeconómicos votaron
por él. Eso es un mar de apoyo. Las últimas encuestas de diferentes medios de
comunicación arrojan que, en promedio, un 80 por ciento de los mexicanos apoyan
a la administración del licenciado López Obrador.
Para botón de muestra, el combate a la
corrupción en Pemex, la empresa petrolera paraestal de México, podría general
ahorros del rango de los 3 y, hasta, 10 mil millones de dólares al año.
¿Cuántas empresas en América Latina facturan tal cantidad al año?
Es verdad que hay temores, estamos de
acuerdo que cambiar produce nerviosismo, da miedo.
Creo firmemente que México puede ir camino
de un profundo cambio político, económico, social y educativo.
México marcará la pauta a muchos otros
países: gobernar para el pueblo y no para un reducido grupo de privilegiados.
Gobernar para las élites ha sido la constante desde la época de La Conquista.
Es posible romper esa cadena histórica.
México será ejemplo de una ruptura de más
de 500 años de desigualdad. No será tarea fácil.
A diferencia de Chávez y Maduro, que se
pelearon con los empresarios venezolanos; a diferencia del kirchnerismo en
Argentina, que se peleó con el Fondo Monetario internacional; a diferencia de
Rafael Correa, que se peleó con el resto de los poderes fácticos de Ecuador; en
México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha negociado con los
empresarios, ha cuidado las formas con los inversionistas internacionales, con
la banca internacional, sin dejar en segundo término al pueblo, provocando un
fortalecimiento del mercado interno, activando la frontera norte con Estados
Unidos, recuperando las refinerías, ofreciendo planes de crecimiento con la
zona más atrasada del país: la zona sur sureste.
México, con el respeto de Venezuela y del
resto de países de América Latina, es un país muchísimo más complejo; son
muchos mexicos. Hay mexicos que crecen al nivel de Canadá, Suiza o Alemania y
mexicos que se parecen a África (por su pobreza y atraso). Por eso hace
imposible que México vaya a una venezolinización, por esa complejidad
socioeconómica.
Algo más, los mexicanos siguen creyendo que
"Como México no hay dos", esto es, se siente un país elegido y
privilegiado cuyo destino es ser el mejor. Ese nacionalismo es tan fuerte que
por eso la cultura mexicana es una de las más vastas del mundo. Ese escudo es
lo que ha contenido, por ejemplo, las actitudes despreciativas de Donald Trump.
Un buen liderazgo y ese pensamiento
nacionalista pueden empujar a México a niveles no conocidos.
Un saludo.
Don Diego de la Vega.
Z...

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